Caminar y ver de prisa tus ojos
dos segundos de tu mirada opacando la mía
dos segundos que fueron horas de tu inocente juego
dos segundos de sensualidad tierna,
de pasión fría…
El contraste de tu blanca piel y tus ojos profundos,
oscuros, hermosos,
borraron de mi mente todo pensamiento,
ni una idea volaba en mi mente, ni un recuerdo, nada…
Rendiré culto a tu mirada desde hoy,
rezaré un credo por tu figura, por tu belleza suave,
si el silencio de esos ojos me gritaba,
y de espaldas a mi suspiraba por tu cabello,
solo por sentir su aroma, seguro, tan fresco como tu belleza.
Trataré de sentirte esta noche,
llenaré de alegría mis sueños con tu presencia en mi almohada,
si el cielo de esta noche me acompaña,
volaré a tu encuentro en la esencia de una rosa,
una rosa a la que adornaras con tu presencia imponente y delicada.
Regresé para verte por dos segundos más,
para sentir de nuevo la inocencia agresiva de tus ojos,
para llenar mi mirada de poesía viva encarnada en tu nombre
para respirar por segundos tu mismo aire
y tenerte tan cerca que solo necesita alzar mi mano para tocarte.
Me fui sin voltear
me conforme con tan solo recordar los segundos,
esos segundos que me regalaste de ti.
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